Cambiando hábitos

 Lo primero que hicimos con mi marido fue el cambio de dieta, tuve que hacerme un lavado de cerebro para sacar ingredientes típicos de la cocina, las pastas, el pan con gluten, el queso, los lácteos y por supuesto el azúcar en todas sus formas,  porque lo recomendado es endulzar sólo con Stevia 100% pura; los otros endulzantes también provocan una reacción glicemia en el cuerpo. 

Uno piensa y ¿qué cocinaré hoy? todo lo fácil y habitual no es lo recomendado. Empecé a buscar en internet recetas con verduras, de todo tipo, crudas, salteadas, asadas, cocidas, en puré etc y resulta que hay una variedad inmensa de cosas que se pueden comer y son ricas. Por ejemplo odiábamos el brócoli y la berenjena, pero después de buscar algunas recetas buenas, y probarlas terminamos gustando de estos nuevos sabores. 

Lo más difícil es dejar el azúcar, nuestra cultura está centrada en la hora del té, o la once, que es todo lo que no podemos comer. pan, cosas dulces, queso y jamón o embutidos que contienen gluten y azúcar. Por lo tanto es importante cambiar la once por la cena. La cena debe ser a una hora temprana tipo 7 pm para que estén las tres horas entre la última comida y la hora que nos acostamos, esas tres horas son fundamentales en el protocolo Bredesen ya que permiten que el organismo trabaje de un modo tal que las mismas enzimas sean las que van actuando en tu cerebro para destruir las placa de betamiloides.

Luego incorporar a la rutina las horas de ayuno intermitente, que en nuestro caso son entre 14 y 16 horas, en esas horas no debes comer nada, solo tomar agua. Al comienzo es difícil y se siente como un vacío en el estómago, pero de a poco uno se va habituando y al final te acostumbras y si tu dieta tiene todo lo que debes comer, bajas un poco de peso, pero no pierdes nutrientes esenciales para tu vida. nosotros tomamos desayuno a las 10 am. Antes nos levantamos y salimos a caminar 40 minutos, nos duchamos y tomamos desayuno que consiste en café con leche de almendras que hago en casa. ( hay muchas recetas en internet) un poco de arándanos con kefir, un par de tostadas de pan sin gluten con semillas  y la infaltable palta que está altamente recomendada.

 A la hora de almuerzo, tipo 2 pm comemos un guiso de verduras, como por ejemplo ratatouille, cuscus de brócoli, puré de coliflor, tortilla de espinacas, etc. acompañada de un pedazo de pollo, pescado, pavo, o cerdo magro y solo de vez en cuando carne de vacuno, siempre un gran bol de ensalada. A veces acompañamos con un poco de arroz integral, o una papa o un poco de camote, legumbres dos veces por semana previamente remojadas toda la noche para que boten el exceso de almidón.  A las 18:30 - 19 horas comemos algo parecido al almuerzo. Lo principal es mantener la siguiente proporción: 60% de verduras 20% de proteínas, 20 % de carbohidratos. Las proteínas deben ser 1 gramo por k de peso de la persona, es decir si pesas 60 k son 60 gramos de proteínas. Si en la carne el 30% de ella son proteínas para cubrir tu necesidad de proteínas deberías comer 200 gr de carne, en 2 partes en el día. la idea es que lo principal sean las verduras y el agregado la carne y los carbohidratos. 

Un aspecto fundamental son las grasas saludables, el aceite de oliva extra virgen, las aceitunas, la palta, nueces, semillas. Puedes comer pequeños snacks de aceitunas o nueces durante las horas de comidas, no durante el ayuno. para no perder tanto peso si ya eres delgado. 

Al hacer las compras es muy importante leer la información de los envases, casi todo contiene gluten y azúcar. hay que evitar lo procesado, preferir siempre las cosas lo más natural que se pueda. Si está a nuestro alcance verduras orgánicas, preferirlas ya que no tienen pesticidas que son tóxicos. También si podemos comprar huevos de gallinas de pastoreo, pollos pavos y vacunos de pastoreo es mejor, porque están alimentados de manera más natural.

Los pescados preferir el jurel, el salmón, las sardinas, y anchoas por su alto contenido en omega 3, que es bueno para el cerebro y el corazón. Evitar los mariscos bivalvos y los pescados grandes como el atún, tiburón o albacora, por su contenido de mercurio.

Lo mejor de todo esto, ha sido la excelente disposición de mi marido a seguir una dieta sin azúcar ni queso, cosas que le encantaban. Su disciplina y perseverancia en las horas de ayuno, el ejercicio etc. realmente él está poniendo todo de su parte para revertir el deterioro cognitivo. Para mí es un ejemplo a seguir, porque es capaz de mantener la lucha con buen humor y optimismo. Es impresionante lo que ha servido esta enfermedad para estar más unidos que nunca. Tengo una amiga que siempre dice "Todo es para bien" y cada vez más me doy cuenta que es absolutamente cierto.