Nuevo Año, nuevos desafíos.

 Antes de comentar más sobre el Alzheimer, quiero hacer un breve paréntesis para agradecer por el 2020. No ha sido el peor año de la historia para nosotros, por el contrario, tenemos mucho que agradecer. En primer lugar el nacimiento de nuestra última nieta, que por fin pudimos conocer, en segundo lugar el haber sabido de este protocolo Bredesen para revertir el Alzheimer y que pudimos acceder a este tratamiento. Por otra parte el confinamiento nos permitió valorar aquello que dábamos por seguro, el ver a los amigos, estar con la familia, salir libremente, la salud, y un gran etcétera, por lo que hemos aprendido a ser más agradecidos y valorar los bienes reales y no los que son superfluos. Ahora fortalecida por los aprendizajes del 2020 me apronto para un 2021 lleno de nuevos desafíos y metas, apoyándome en lo verdaderamente sólido que es Dios y el amor de la familia y los amigos.

Este fin de año recibimos nuevas noticias sobre la salud de mi marido. El Alzheimer que tiene es del tipo 3, es decir, por intoxicación de metales pesados. El resultado del test de pelo que enviamos a USA para que lo analizaran arrojó que tiene en su organismo plomo, mercurio, uranio, arsénico, y cobre. Por otro lado esta bajo en litio, para mejorar esto debe tomar litio. 

Para desintoxicar de los metales pesados: plomo, mercurio y uranio es necesario tomar medicamentos especialmente formulados para ello. Para el cobre es necesario aumentar el zinc, ya que la proporción ideal de cobre y zinc es 1:1, actualmente está en 2:1. Para lograr la proporción adecuada es fundamental  el consumo de picolinato de zinc ( que aún no encuentro en farmacias) y evitar los alimentos ricos en cobre y aquello que desplazan el zinc. Lo cual significa que debemos dejar de consumir paltas, papas, zanahorias, porotos, arvejas, maíz, café, té negro,  pimienta negra, curry, nueces y semillas. 

Como ya estábamos con una dieta sin gluten, sin lácteos, sin azúcar y baja en carbohidratos, que se hayan sumado todos estos alimentos a la lista de prohibidos me desalentó un poco. 

Gracias a Dios existe internet y hay miles de recetas en la web. Pero muchas de las cosas recomendadas son difíciles de encontrar como las macadamias, acabo de importar 1,5 kg a un precio terriblemente caro.

Lo mejor del fin de año fue que pudieron venir nuestros hijos, los que viven en Europa, alcanzaron a venir sin que hubiesen cerrado las fronteras, los de USA también vinieron con nuestra nueva nieta a quien no conocíamos y los de Santiago vinieron antes de la Navidad. Realmente lo que hace mejor para cualquier enfermedad es el amor de los hijos y de eso tuvimos en abundancia.